¿Las expectativas arruinan el cine?

Fuente: Wired
Por lo general solo ocurre con las superproducciones y las secuelas, pero sigue siendo un fenómeno del cine, especialmente contemporáneo. Me refiero a las expectativas exageradas, comúnmente conocidas como "hype", que en mi opinión arruinan muchos estrenos de gran importancia. Mi conflicto con el hype se origina con ciertas películas y sus respectivos seguidores, pero la reciente Rogue One: Una Historia de Star Wars fue la gota que rebasó mi vaso. Siendo seguidor de Star Wars, disfruté mucho de la nueva entrega, aunque encontré problemas en ella a nivel de narración, ritmo y propósitos (Pueden leer mi crítica aquí). Por eso, de verdad me frustró la reacción que tuvo la mayoría respecto a esta película, ya que muchos eligieron uno de dos caminos: amarla sin ninguna excusa u odiarla como lo peor que fuera a existir.

Aparentemente para muchos, la calidad del nuevo film de Star Wars consiguió que el amado Episodio VII: El Despertar de la Fuerza pasara a ser mediocre. Diversas respuestas desecharon dicha cinta ya que Rogue One les parecía superior, lo que realmente me hizo explotar siendo una respuesta poco sincera guiada por momentum. Es la historia de siempre: lo nuevo es lo mejor, las expectativas llenan cualquier vació y lo viejo nunca existió. En estos tiempos de redes sociales y opiniones constantes, siempre nos topamos con una concepción universal de las cosas, y en el caso de Rogue One la concepción fue más que grande, por lo que todas las opiniones positivas irían hacía ese extremo.

Todas estas opiniones descritas tienen un destino. En verdad soy consiente de que lo que ocurre con Rogue One volverá a ocurrir con el esperado Episodio VIII. En dicho caso Rogue One pasará a ser una catástrofe al compararla y todos notaran el tipo de problemas que yo y otro plantean ahora. Problemas que, por cierto, no son devastadores. Éstos solo existen, pero sabiendo como funcionan las opiniones hoy en día, estoy convencido de que esos problemas serán exagerados el próximo año para elevar la calidad de Episodio VIII. Todo funciona así, y el proceso no suele cambiar con el resto de las franquicias gigantes, de hecho es algo que ocurre con Marvel todo el tiempo. Para ilustrar mejor mi planteo, estoy seguro que cuando La Amenaza Fantasma y La Revancha de los Sith estrenaron, ambas fueron aclamadas por los fans y la crítica. Miren ahora donde están en los rankings de Star Wars

Fuente: mediastinger
Estos casos recientes son solo algunos, y me sirven como disparador para explicar el mal que provocan el hype y las concepciones previas. Hoy en día las concepciones son tan grandes que es difícil eludirlas dentro de una sala de cine. Las expectativas son un problema en dos aspectos. El primero es el previo a ver una película, dado que defraudar las expectativas puede arruinar el disfrute de una cinta perfectamente decente. El segundo es que las mismas acaban llevándolo a uno hacía una opinión poco realista, anclada a una categoría de concepciones. Como dije con Rogue One, parece que con ella solo es posible amarla u odiarla, lo cual arruina cualquier tipo de conversación que la tenga como centro. Tuve charlas en las que admití mi disfrute con el film, pero al momento en que mencione un conflicto, el mismo fue denegado sin ningún tipo de argumento. O lo que es peor, me encontré con un reconocimiento del problema seguido por la mencionada negación... 

Con todo esto no busco recrear mi enojo hacia aquellos que disfrutan de la película ni nada similar. Así como tampoco quiero declarar mi opinión como algo indiscutible. Todo lo contrario, lo que quiero defender es una idea libre antes de ver una película, un pensamiento neutral. Lo digo porque reconozco como esas personas "odian" El Despertar de la Fuerza ahora y antes la adoraban. Se que en poco tiempo el hype pasará a otro film y aparecerán opiniones más reflexivas de Rogue One que respetaré inmediatamente sin importar el nivel de optimismo. Lo que realmente quiero con todo esto es un simple nivel de justificación. Hoy en día no parece haber ni la más mínima justificación frente a lo que se opina de una película contenido audiovisual. Las justificaciones suelen constar de dos palabras y poco más, y eso no puede ser cuando nos referimos a algo que se denomina como "séptimo arte". El cine es un arte y como tal, es inadecuado que el mismo no incluya justificaciones a la hora de discutirlo.

Como dije, lo que menciono es algo que yo noto. Puede que sean caprichos o delirios, sin embargo sigue siendo algo muy molesto a la hora de hablar de cine y creo que ha arruinado diversas experiencias este mismo año. Por ejemplo, creo que las concepciones previas arruinaron a las perfectamente disfrutables Warcraft, Alicia A Traves del Espejo y Nada es lo que Parece 2. Evidentemente, el problema del que hablo suele referir al cine de hollywood y las superproducciones, pero realmente acaba tocando a cualquier cinta o serie con suficiente conversación por encima. Pensando en lo mejor para el cine, me gustaría ver conversaciones más ricas, más sinceras o más justificadas en el futuro. De verdad disfruto más del cine cuando se lo trata como el arte que es, en todos sus aspectos y vertientes. Me gusta una buena conversación sobre cine, y hay veces en que creo que ya no existen. Espero que eso le preocupe a alguien más.

Comentarios