Rats | Cuando el documental asusta más que el terror


Noche de Netflix. Ya saben como funciona, te sentas en el sillón, agarras el control remoto y das vueltas por la interfaz en busca de una película o serie que te convenza. Creo que, salvo que sepas lo que estás buscando, la búsqueda es muy larga, teniendo más posibilidades de ver algo que ya viste en vez de algo nuevo. Por eso, hay veces en que es mejor no dar demasiadas vueltas. Es mejor encontrar el producto que te interesa y empezar a verlo de primera. Así fue que seleccioné el poster de Rats, el documental más reciente de Morgan Spurlock (Supersize Me), que me convenció desde el instante en que vi su avance. Ahora, con mi pareja al lado, puse el documental para molestar nada más, ya que una película sobre las amenazas de las ratas desde el punto más desagradable no es la pieza ideal para una noche romántica. Aún así, la película no solo duró 5 minutos en pantalla. Todo lo contrario, apagamos la luz y nos expusimos a un espectáculo de gran ingenio, interés y cantidades extremas de horror.

Para explicar de que hablo, Rats propone un documental que explica los peligros de las ratas como animal transmisor de enfermedades. Tomando eso y sumando la actitud salvaje y superviviente, el film describe a las ratas como seres completamente desagradables, capaces de aparecer en tus pesadillas al segundo en que los créditos se adueñan de la pantalla. A ver, para ser claro, lo nuevo de Morgan Spurlock es una película de terror, al idear un documental descrito de forma tan didáctica como tétrica. Con lo segundo me refiero al uso de imágenes absolutamente gráficas, ruidos fuertes y la creación de monstruos completamente creíbles. Creíbles porque, bueno, estos monstruos si existen.

Dos hechos hacen al film algo memorable: 1) la manipulación y 2) el interés que provoca. Es indudable que Spurlock está manipulando a sus espectadores, dado que edita e idea su material buscando asustarnos. Él se acerca a las ratas como si estuviera sentado frente a un fogón en una noche estrellada y con una linterna encendida frente a su cara. Construye un documental que parece un relato horroroso, que describe a su objeto como si fuera una plaga de la biblia. Y según los datos ofrecidos, lo es, es una plaga que acabará superándonos. Déjenme expresarlo como lo hace el documental: ¡Escapen de las ratas, es el fin del mundo!


Analizando las excelentes formas del documental, la efectividad vive en la fabricación de una alarma de pánico, una que nos conecta más a la simple verdad de las plagas estudiadas. Por lo tanto, el film describe los horrores de forma didáctica, desarrollando todo con evidencias retorcidas e implacables, que consiguen hacernos mirar hacia los costados. Eso me resultó curioso. Viendo a mi pareja experimentando el documental, noté que ella hacia ruidos de desagrado y se le hacía difícil mirar de frente a la pantalla. Sin embargo, ninguna de esas actitudes logró separarla del contacto con la cinta. En realidad, el interés crecía gracias a los horrores descritos, y los mismos coloreaban los datos. Increíblemente, el trato manipulador y exagerado de Spurlock evoca fascinación, ya que uno cae en la alerta social y queda indefenso frente a su trato. ¿Qué ofrece el film a cambio de atención? Pues, una combinación de perspectivas horrorosas inolvidables y el inevitable aprendizaje que provoca el susto.

Es un comportamiento muy humano creo yo. Lo escabroso y gráfico suele atraparnos como una red, incluso bajo gran tensión. El desagrado es la fuerza que conduce, y la pieza atraparía más si ofreciera todavía más material horroroso. Aún así, no desesperen, este documental cuenta con lo suyo. A ver, presenta a una iglesia dónde sus adeptos adoran y conviven junto a las ratas. Eso lo dice todo. Las imágenes son el absoluto cumulo de todo lo presentado y es ahí dónde uno se topa con la habilidad de esta película. Rats es el ejemplo ideal del morbo y el horror como herramienta. Créanme, Spurlock demuestra que es un factor absorbente. Y si, incluso vería una secuela protagonizada por cucarachas. ¿Roaches?

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