¿Funcionan si no existen? El futuro de los actores digitales

Fuente: episodenothing.blogspot

Hace poco más de una semana se estrenó el nuevo capítulo de Star Wars. Más precuela que capitulo oficial en la serie, Rogue One: Una Historia de Star Wars (película de la que hablaré un poco más en breve) reventó la taquilla y cementó aún más el éxito de Disney con la franquicia creada por George Lucas. Sin embargo, el estreno de esta cinta casi bélica, ubicada antes del celebre Episodio IV: Una Nueva Esperanza, supuso bastantes cambios y desafíos para sus fabricantes, como por ejemplo el tener que reencontrar el tono de las primeras películas de Star Wars. Esto último obligó a Rogue One a realizar extensas refilmaciones que conectaran acordemente este episodio 3,5 con el episodio 4. Aparentemente, éstas cambiaron la participación de Darth Vader en el film, uno de los personajes que volvían a la franquicia con mucha gloria. Pero el suyo no fue el único regreso, si el más esperado, pero no el único. El personaje clásico interpretado por Peter Cushing, Moff Tarkin, también regresó, y de forma curiosa, ya que Cushing falleció hace varios años. Fue así que Rogue One pasó a contar con un Moff Tarkin falso, interpretado por un Peter Cushing creado de forma digital.

Lo extraño en todo este asunto digital no fue ver a Cushing revivido por la magia de la tecnología, la rareza estuvo en verlo durante tanto tiempo. Cuando el personaje de Tarkin tiene su introducción, la misma es icónica, pero sugiere que no lo veremos mucho tiempo, pero no. Diversas escenas tienen al falso Peter Cushing dialogando y formando parte de los conflictos, y así es posible ver su aspecto digital bien logrado pero notorio en su falta de realismo. En Disney fue ésta la decisión tomada, por lo que se creía en la técnica a este punto, tal como lo habían hecho en Tron Legacy, aunque olvidemos esa un segundo. Sobre Rogue One, estamos hablando de una película con un personaje completo creado a través de computadoras, deja claro que la posibilidad de hacerlo y como ésta es cada vez más efectiva y engañosa. La pregunta es, ¿llegaremos a experimentar un mundo audiovisual dónde los humanos sean digitales y realistas? La cuestión inquieta, ya que supondría un cambio de todo lo que implica hacer una película. Si la tecnología llega a un punto insuperable dentro de unos 50 años, qué la detendría de crear personajes completamente digitales para algo más que no sea revivir personas.

Recientemente hemos tenido varios ejemplos luciendo la tecnología. La mencionada Tron: Legacy contó con un Jeff Bridges digital durante mucho tiempo y eso fue dudoso, principalmente porque el actor real también participaba en la producción. Esta secuela fue estrenada en 2010 y planteaba tecnología poco explorada que, aun en su estado de prueba, hacía su trabajo y sorprendía. Al día de hoy todo ha avanzado bastante más. Por ejemplo, las muertes de Philip Seymour Hoffman y Paul Walker crearon varios problemas en las producciones de Los Juegos del Hambre: Sinsajo Parte 2 y Rápidos y Furiosos 7. Ambas cintas se vieron obligadas a incluir versiones digitales de estos actores para completar las secuelas, y digamos que el resultado se notó, pero aún así demostró un avance. No hay muchos agregados en el caso de Hoffman y así es como mejor funciona el proceso, al no darse cuenta de que algo resulta extraño. En cuanto a Walker, su muerte fue muy mencionada al rededor de la producción de Rápidos y Furiosos 7, por lo que se esperaba verlo de forma digital. Es difícil ver esos cambios hasta el final, dónde se plantea una secuencia que lo pone de frente a la cámara en toda su gloria computarizada, pero cuando ocurre, digamos que funciona. Engaña solo por un instante, pero eso ya es suficiente para creer que dentro de algunas décadas ya no hablaremos de un solo segundo de engaño, sino que podríamos hablar de películas enteras bajo el manto digital. 

En mi caso, admitiré que el Peter Cushing de Rogue One me engañó más que ningún otro al verlo durante largos periodos de tiempo en ambientes oscuros. Ese regreso me convenció y creo que funcionará aun más con aquellos que no conozcan Star Wars o a Peter Cushing. Eso significa que poco a poco nos abrimos camino a nuevas posibilidades digitales, y éstas podrían ser demasiado definitivas. Cambiaría la dinámica de los actores, las producciones, los presupuestos, las filmaciones, todo daría un giro si esta tecnología llega a ese punto de no retorno. En mi opinión, creo que la misma puede avanzar hasta ahí, después de todo comenzó su camino recientemente en 1994 con el estreno de El Cuervo. En dicha cinta de Alex Proyas, el protagonista Brandon Lee falleció con algunos días de filmación pendientes, lo que llevó a Proyas a actuar de pionero y darle una oportunidad a los efectos visuales para que concluyeran el trabajo. Puede que hoy miremos El Cuervo y dudemos, pero en su momento funcionó, y lo que es más asombroso, eso fue en 1994. Hoy estamos en 2016 y la tecnología mencionada es irreconocible debido a sus avances, por eso pregunto ¿qué ocurrirá dentro de 20 años? O lo que es peor, ¿dónde estará el limite? 

Esa última pregunta me lleva a cuestionar la industria del cine en general. Los ejemplos dados, en su mayoría, han estado relacionados con la muerte de un actor y la necesidad de regresarlo a la vida. No obstante, me pregunto si los estudios estarán dispuestos a crear a alguien de cero si se les cruza la chance (esa extraña oportunidad fue discutida de forma cómica en la película Simone de 2002). Hace pocos días veía los últimos episodios de  Westworld y quedé convencido con un Anthony Hopkins rejuvenecido, por lo que realmente no le veo fronteras a esta tecnológica. Eso me intriga, pero también me asusta. ¿El hollywood de mañana estará formado por elencos digitales? o lo que es más asombroso, ¿la oportunidad de crear personas digitales estará al alcance de cualquiera? Me atrevería a decir que si. Hace décadas nadie podía editar sin un equipo especializado, hoy podemos hacerlo desde nuestros celulares.... El futuro se mueve rápido y lo que depara, a este punto, ya no puede ser medido. 

Pueden ver la introducción del Jeff Bridges falso de Tron: Legacy a continuación.